Nuevamente acá frente a la pantalla tratando de plasmar alguna de las tantas historias que quiero compartir con uds. A medida de que pasa el tiempo y voy "rumiando" la idea de patear el tablero, más me convenso de que es fruto de un momento irracional, por llamarlo de alguna manera. Si nos detuviéramos a pensar en detalle el futuro de cada una de las piezas de nuestro tablero y de que manera están entrelazadas con las piezas del otro creo que jamás podríamos actuar. Esa patada, tal vez, nunca asomaría.
Hoy les voy a contar la historia de M y M, y no es del paquete de chocolates famoso, eh! sino la historia de dos personas que estaban destinadas a compartir sus vidas juntos, a pesar de los escollos del camino. Esta historia la conocí por boca de la hermana de uno de los protagonista y me pareció absolutamente encantadora y a la vez dura.
M conoció a quien iba a ser su esposa tiempo después, en un colectivo. Ella era una persona de carácter fuerte, dominante, él un hombre simple y tranquilo. Al poco tiempo de conocerse la novia de M quedó embarazada y por esos días la única manera de afrontar la paternidad era con el casamiento. Asi comenzaron a formar su familia. Llegó la primera de las hijas, luego un segundo, la tercera y la última. A decir de muchos no eran una familia feliz. Los malos tratos de la esposa de M no se hicieron esperar y la vida se tornaba oscura y sin esperanzas. La única alegría eran sus hijos.
Como suele suceder las familias van incorporando nuevos integrantes y con ellos un poco de color. Así fue que el cuñado de M un dia cualquiera, aún siendo M y su esposa solteros, presentó a la familia a su novia: M. Fue mirarse y darse cuenta de que algo fuerte los envolvía.No podían siquiera pensar que lo que habían sentido en ese momento fuera tan intenso. M y su novio tambien se casaron, tuvieron hijos y llevaron un matrimonio tan infeliz como el de sus cuñados.
Hijos y sobrinos iban creciendo juntos, compartiendo jornadas mientras sus padres ( M y M) se conformaban con largas y reconfortantes charlas algún que otro fin de semana cuando las familias se juntaban.
Pasaron los años, ambos matrimonios tocaban fondo, nadie era feliz por más empeño que se pusiera en lograr lo contrario. Simplemente bastó una nueva mirada, un abrazo eterno y un beso contenido para animarse a patear ese tablero con piezas que los unían en mas de una jugada.
M y M se animaron a caminar juntos a pesar las habladurias del pueblo: eran cuñados!, del desconcierto de sus hijos: ser primos y hermanastros al mismo tiempo, de la inseguridad laboral: M debió renunciar a su cargo de directora de escuela porque su nombre no fue víctima de difamaciones...
Hoy después de más de diez años juntos se miran y sonríen. Tienen la paz en la forma de una hija, que vino a sellar su amor, ése al que no se animaron apenas se conocieron. Sus hijos mayores fueron de a poco asimilando esta realidad y comprendieron que en esta historia nadie perdía.
M y M este año se mudaron, después de haber pasado lo mas difícil de sus vidas en el mismo pueblo. Están empezando una nueva vida, en un lugar distinto lejos de recuerdos tristes pero siempre rodeado de sus hijos y pendientes de ellos.
Mis respetos a M y M por su valentía!
Estoy convencida que la realidad supera ampliamente a la ficción. Que cada persona tiene historias atrapantes para contar. Vos, pateaste alguna vez el tablero? cómo cambió tu vida después de eso? Es lo mismo "patear el tablero" que "barajar y dar de nuevo"? Sólo se patea el tablero por amor? Contame tu historia, dame tu visión de la vida, intercambiemos pareceres sobre esta aventura tan dura pero a la vez tan apasionante que VIVIR.
Primer dia
Hola a todos/as que entren a curiosear estas páginas!
Me encantaría conocer historias de vidas anónimas, de gente como vos o como yo que, en algún momento, se plantaron y decidieron cambiar sus vidas.
Esta página esta destinada a todos aquellos que se siguen sorprendiendo con el ser humano y su particular manera reaccionar ante: el amor, la presión laboral, la muerte, el dolor, la esperanza, etc.
Mientras escribía me preguntaba: es lo mismo "patear el tablero" que "barajar y dar de nuevo? en que radica la diferencia? será que el hecho de "patear" implica una acción impensada, instintiva y por lo tanto desconocemos las consecuencias? El "dar de nuevo" implica necesariamente que las cartas sean mejores? No se...lo estoy pensando...y vos? me interesa que pensas vos.
Gracias por leerme!
Me encantaría conocer historias de vidas anónimas, de gente como vos o como yo que, en algún momento, se plantaron y decidieron cambiar sus vidas.
Esta página esta destinada a todos aquellos que se siguen sorprendiendo con el ser humano y su particular manera reaccionar ante: el amor, la presión laboral, la muerte, el dolor, la esperanza, etc.
Mientras escribía me preguntaba: es lo mismo "patear el tablero" que "barajar y dar de nuevo? en que radica la diferencia? será que el hecho de "patear" implica una acción impensada, instintiva y por lo tanto desconocemos las consecuencias? El "dar de nuevo" implica necesariamente que las cartas sean mejores? No se...lo estoy pensando...y vos? me interesa que pensas vos.
Gracias por leerme!